ANIR expone avances y brechas del reciclaje en Chile mediante estadísticas 2024 y Anuario 2025
Con tasas de valorización que van desde el 3,2% en cartón para bebidas hasta el 52% en baterías fuera de uso, y una capacidad instalada que en algunos flujos supera el 80% de subutilización, ANIR presentó en su cierre 2025 el Estudio Comparativo de Materiales 2024 y su Anuario 2025, ante más de 60 socios del gremio.
Santiago, diciembre de 2025. Con la participación de más de 60 socios, la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) realizó su evento de cierre de año 2025, instancia en la que presentó oficialmente dos hitos clave para el sector: el Estudio Comparativo de Materiales 2024, desarrollado por Kyklos, y el Anuario ANIR 2024, publicación de referencia para la industria del reciclaje y la valorización en Chile.
Ambos documentos confirman que, en los últimos dos años, el sector del reciclaje y la valorización mostró avances relevantes, pero también brechas persistentes que siguen marcando el ritmo de la industria en el país. Las cifras consolidadas permiten observar un ecosistema que crece, aunque de manera desigual según el tipo de material.
De acuerdo con el Estudio Comparativo de Materiales 2024, el vidrio alcanzó una tasa de valorización de 24,1%, con 458 mil toneladas de material disponible a nivel país. Del total gestionado, que llegó a 110.641 toneladas, un 55% fue trabajado por socios de ANIR, confirmando su rol estructural en este flujo. Sin embargo, más de 319 mil toneladas permanecen sin valorización, lo que evidencia un desafío relevante en materia de captación y logística.
En cartón, la valorización llegó al 48,3%, consolidándolo como uno de los materiales con mejor desempeño del sistema. Con 858 mil toneladas disponibles y 414.930 toneladas gestionadas, este flujo combina altos volúmenes con una capacidad técnica instalada robusta, que además proyecta un crecimiento significativo a tres años, reforzando su posición estratégica dentro del sistema REP.
En contraste, el cartón para bebidas mantiene una situación crítica. Con 26.160 toneladas disponibles, solo se gestionaron 825 toneladas, lo que se traduce en una tasa de valorización de apenas 3,2%, confirmando las dificultades estructurales que enfrenta este material para integrarse de manera efectiva a los circuitos de valorización.
El PET alcanzó una tasa de valorización del 22,4%, con 20.536 toneladas gestionadas sobre un total de 91.789 toneladas disponibles. En este flujo, la gestión fue realizada íntegramente por actores no socios, lo que releva una oportunidad concreta para fortalecer la participación del ecosistema ANIR, considerando además la existencia de capacidad instalada suficiente.
En aluminio de envases, se gestionaron 12.232 toneladas, alcanzando una tasa de valorización del 29,3%. Más de la mitad del material valorizado fue gestionado por socios de ANIR, en un contexto donde la capacidad instalada supera ampliamente los volúmenes efectivamente tratados, abriendo espacio para un mayor aprovechamiento del sistema existente.
En la línea automotriz, el aluminio (ALU) presentó una tasa de valorización del 47,6%, con 57.438 toneladas gestionadas sobre un total de 120.748 toneladas disponibles, mostrando un desempeño alto y estable. Las baterías fuera de uso (BFU) destacaron con una tasa de valorización del 63,1%, la más elevada del conjunto analizado, aunque concentrada mayoritariamente en actores no socios.
En neumáticos fuera de uso (NFU), la valorización alcanzó el 21,5%, con 34.732 toneladas gestionadas de un total de 161.303 toneladas disponibles. Si bien se observa una mejora respecto de periodos anteriores, más de 128 mil toneladas permanecen sin valorización, evidenciando la necesidad de reforzar los mecanismos de recolección y derivación efectiva hacia plantas autorizadas.
En plásticos rígidos, el PE mostró un avance relevante, alcanzando una tasa de valorización del 33,6%, con 57.969 toneladas gestionadas. El PP, en tanto, mantuvo una tasa de 16,9%, con altos volúmenes aún no valorizados, pese a contar con capacidad técnica instalada disponible.
La hojalata registró una tasa de valorización del 18,5%, destacando que casi el 90% del material gestionado fue tratado por socios de ANIR, lo que refleja un alto nivel de especialización y madurez operativa en este flujo.
Finalmente, el PS presentó el desempeño más bajo del conjunto, con una tasa de valorización de apenas 0,3%, confirmando que se trata de uno de los materiales con mayores barreras técnicas y económicas para su valorización efectiva.

En términos generales, el estudio confirma que la capacidad instalada nacional supera ampliamente los volúmenes que hoy se están gestionando, lo que refuerza que la principal barrera para avanzar en economía circular no está en la infraestructura, sino en la disponibilidad, trazabilidad y correcta gestión del material, un desafío clave para el fortalecimiento de las cadenas logísticas y los sistemas de gestión REP.
“Este estudio demuestra que la industria del reciclaje tiene capacidad, experiencia y estándares, pero requiere que el sistema funcione de manera coherente para que los materiales efectivamente lleguen a valorización”, señaló Antonia Biggs, Gerente General de ANIR.
Anuario A 2025: Una Publicación Indispensable Para Entender El Estado Actual De La Industria

Por su parte, el Anuario ANIR 2025 consolida el rol del gremio como referente técnico y estratégico del sector. Esta edición contó con más de 25 fuentes entrevistadas, incluyendo socios de ANIR, representantes del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y al Bureau of International Recycling (BIR) —principal organización que representa a la industria global del reciclaje— como entrevistado internacional. Como hito, el Anuario incorpora por primera vez una versión en inglés, con foco en su proyección internacional.
“El Anuario refleja el estado real de nuestra industria y aporta evidencia para mejorar las decisiones públicas y privadas”, destacó Nicolás Fernández, presidente de ANIR.
Desde Kyklos, empresa a cargo del
desarrollo del estudio, se destacó la importancia de contar con información
comparable y robusta para orientar el desarrollo del sector.
“Uno de los principales aportes de este trabajo que realizamos es que nos
permiten comparar cómo ha evolucionado el reciclaje en Chile antes y durante la
implementación de la Ley REP, tanto en aquellos productos prioritarios que ya
cuentan con metas y sistemas en operación, como en otros que aún están en etapa
de definición. Este estudio no es una foto aislada, sino el resultado de varios
años de trabajo levantando información junto a la industria, gestores y
recicladores, construyendo una base de datos consistente que hoy permite
evaluar si las metas, los modelos de gestión y las capacidades del sistema
están alineados, y qué ajustes son necesarios para que el reciclaje crezca de
manera efectiva en el tiempo”, explicó Antonia González, jefa de estudios de
Kyklos.
Con estas publicaciones, ANIR reafirma su
compromiso con la transparencia, el análisis técnico y el fortalecimiento del ecosistema
del reciclaje en el país.