Anita Farfán, Fundadora de Desafío Ambiente: “Lo principal para tener buenas prácticas en cuanto a reciclaje es la educación”

Anita Farfán es una apasionada por lo que hace. Desde hace años, cuando trabajaba en una viña, se dio cuenta que su misión era ayudar, no sólo desde afuera, sino que, desde el interior, efectuando acciones y generando impacto en las personas e industrias.

Fue en ese entonces que da un paso hacia al lado para dedicarse al reciclaje de plásticos fundando Desafío Ambiente, que en sus inicios sólo molía plástico para ser entregado a otras empresas. Pero como la innovación es clave para ella, fue más allá, convirtiendo su empresa en lo que es hoy, dando una segunda vida al plástico transformándolo en diferentes productos de calidad y resistencia.

“Empezamos con mi papá, con un molinillo. En esos años, el 2013, recolectábamos 100 kilos mensuales principalmente de nuestros vecinos o amigos, hasta que empezamos a conocer más de la industria, comprar más molinillos y moler cada vez más, llegando a toneladas” asegura Anita.

Luego de tener expertise en esta área y después de años de estudio en la industria, conoce a su socia actual, Pepa Vargas, primero su clienta, con la que se embarca en una nueva aventura: Convertir el plástico.

¿Por qué la decisión de comenzar a fabricar a partir del plástico?

El plástico no es malo. Sin el plástico no podríamos haber llegado a la Luna por ejemplo. Es un material muy noble, pero el problema es que no supimos usarlo. Es resistente, de buena calidad, y mucho más duradero que la madera, por ejemplo.


En mi espíritu siempre ha estado la innovación, y con Pepa pudimos lograr eso, ya que ella tenía toda la experiencia de la madera hecha de plástico, la que nos ha permitido crear mobiliario para espacios públicos, empresas, etc.

¿Ustedes son las que fabrican todo?

Claro, nosotras hacemos todo. Molemos el plástico y generamos nuestros materiales para crear.

De acá hemos creado 4 líneas diferentes de productos de acuerdo a cada tipo de plástico, como son Everwood- nuestra tabla plástica; Aislapet- fibra de aislación; 3D con sentido EverPlastic, productos de elaboración local y eco diseño.

Desafío Ambiente es la marca madre, y creamos sub-marcas a partir de cada tipo de plástico.

¿Qué crees que hace falta en Chile para que estos procesos se conozcan más?

Lo principal es la educación. Desde el inicio.

Hace falta instaurar el ADN del recilaje desde los jardines infantiles. Que los niños sepan qué es, cómo funciona, los materiales que tenemos y usamos.

Los niños aprenden rapidísimo y mientras antes les enseñemos, mejor será para todos nosotros, ya que son el futuro.

Y de acuerdo a lo anterior, ¿Hacen acciones en post de la educacación?

Si, en Desafío Ambiente hacemos charlas, capacitaciones, visitas a la fábrica. Y nos encanta, ya que son pocas las personas que tienen conociemiento sobre esto, y al hablarles de tu a tu entienden y se sorprenden.

Ha sido gratificante y espero podamos seguir haciéndolo.

¿Cuál es tu Desafío más grande de acá a los próximos años?

Seguir innovando. Pensar en un futuro mejor, donde todos estemos informados. Estar presentes en regiones y afuera, y ser un referente en educación y para la industria.

Queremos ser ese ente articulador intermediario entre el impacto social, la comunidad y la industria.