Es la empresa líder en reciclaje de aceites vegetales usados de Latinoamérica. La planta principal (una de las más modernas de su rubro) está ubicada en nuestro país en la comuna de Lampa, pero también posee instalaciones en Perú, Colombia y Argentina. El aporte que hace al medioambiente es inmenso pues al recuperar y tratar el aceite vegetal que se perdía por los alcantarillados se genera energía limpia que disminuye hasta en un 83% la generación de gases efecto invernadero que produce un combustible fósil.

Un litro de aceite para cocinar que después de ser usado es arrojado por el desagüe, contamina mil litros de agua. Por eso, es tan valiosa la labor que realiza Bioils, empresa líder en Latinoamérica en el reciclaje de aceites vegetales usados en frituras, que recupera estos residuos y los convierte en materia prima de calidad, cuidando este recurso tan esencial para la vida humana.

La empresa forma parte del holding Fiordo Austral Group, grupo con más de una década de experiencia en los mercados internacionales de aceites. Cuenta con un servicio de recolección 100% trazable, no en vano es la única empresa chilena certificada en el ahorro real de los gases de efecto invernadero para reciclaje y recuperación de aceite vegetal, lo que les permite atender cualquier requerimiento tanto en territorio nacional como en el resto de Sudamérica. La planta principal (una de las más modernas de su rubro) está ubicada en Lampa, desde donde han extendido sus operaciones a Perú, Argentina y Colombia, países en los que también poseen instalaciones; así pueden atender a todo el resto de la región.

Ofrecen el servicio de retiro y disposición final de aceites vegetales usados en frituras u otros, generados tanto por industrias de alimentos, supermercados, restaurantes, locales de comida rápida, hoteles, casinos, entre otros. La recolección la realizan de forma semanal, quincenal o mensual, dependiendo de los volúmenes de producción de cada uno; para asegurar la carga cuentan con una flota de camiones especialmente equipados para esto, que se distribuyen a lo largo de todo el territorio nacional (de Arica hasta Quellón). “Es un proceso de harto esfuerzo, Chile es un país muy largo y estamos trabajando con nueve mil puntos de generación. En esta industria es el volumen lo importante, implica un gran desafío logístico, más aún ahora con la contingencia”, comenta Norberto Butendieck, gerente de negocio de Bioils.

Un reto importante para la empresa de reciclaje es la recolección domiciliaria, primero porque conlleva la generación de puntos limpios establecidos, la complejidad de recolectar en muchos puntos sumado al bajo volumen generado por cada domicilio, lo que aporta hoy menos de 3% del volumen del aceite que reciclan. Este bajo porcentaje, Norberto lo explica por la falta de conciencia de las personas y porque la generación a nivel doméstico es bastante pequeña, “juntar un litro y medio es difícil para una familia normal”, agrega.

Los aceites recolectados son acondicionados y transformados en insumos para la industria química, que lo utiliza para la elaboración de jabones, detergentes, velas, aceites industriales, agentes desmoldantes, masillas y biocombustibles. “La mayor demanda en el mundo hoy, es por biocombustible, especialmente en Europa y Estados Unidos en donde hay incentivos tributarios para que este negocio funcione. El aceite vegetal o animal siempre ha sido más caro que el aceite mineral (petróleo), por lo que no se puede competir sin subsidios. La autoridad europea y estadounidense lo hacen porque les interesa reducir los gases efecto invernadero”, afirma Butendieck.

El aporte que esta empresa hace al medioambiente es inmenso, pues al recuperar y tratar el aceite vegetal que se perdía por los alcantarillados se genera energía limpia que disminuye hasta un 83% la contaminación que produce un combustible fósil. Para lograrlo cuentan con reactores, centrífugas y tricanters que separan las impurezas y el agua del aceite. Además, disponen de equipos de vacío, filtración y refinación, “con el fin de obtener un producto de calidad estable en el tiempo y que cumpla con los más altos estándares que exige el mercado de materias primas para biocombustibles internacional”, señala el ejecutivo.

En los últimos años, Bioils ha logrado consolidarse como proveedor de biocombustible en Estados Unidos y Europa e introducido sus productos en la aeronáutica, una de las industrias que posee más huella de carbono, lo que representa una de las grandes satisfacciones de Norberto.

Al mismo tiempo, comenta que “el gran desafío de la industria del reciclaje es valorar lo que se ha hecho y en ese sentido la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), es fundamental porque comunica al resto del país el esfuerzo que unos pocos estamos haciendo y lo que estamos logrando. Transmite cuál es el beneficio que entrega cada una de estas industrias en su rubro: reducción huella de carbono, disminución de contaminación de aguas y un montón de otros factores que son muy importantes para todos”.

“Para nosotros ANIR es fundamental porque nos permite ser escuchados, nos pueden consultar en base a nuestra experiencia y nos presta apoyo. Por ejemplo, al comienzo de la crisis sanitaria se hizo un gran trabajo al lograr que esta industria fuera declarada esencial. Es una asociación muy activa en presentar las realidades del rubro ante la autoridad ejecutiva y legislativa. Cualquier cambio en la normativa puede echar abajo una empresa de este tipo, porque el legislador no entiende lo que estamos haciendo y ANIR está muy atento a los cambios de las leyes ambientales, REP o similares”, añade el gerente de negocios de Bioils. Asimismo, considera fundamental ser muy responsables con las normativas ambientales en emisiones de partículas, olores y tratamiento de aguas, entre otros, porque a su juicio es lo que les va a permitir seguir funcionando en el futuro. “No se trata solo de reciclar, el punto es que se haga con los estándares más altos de Chile y el mundo”, afirmación que refleja cómo esta empresa se ha comprometido con el cuidado del medioambiente y se ha esforzado para dejar un Planeta más limpio.