El ecodiseño es prioritario para potenciar la economía circular

  • Ante la alerta de una catástrofe medioambiental en el 2050 anunciada por la Organización de Naciones Unidas, ANIR hace un llamado urgente a que todos los productores de envases y embalajes en Chile hagan una reingeniería de sus productos, para que después de ser consumido su contenido, éstos puedan ser reciclados. 

Se fabrica, se usa y se bota. Actualmente ese es el ciclo de vida de los miles de residuos que se producen en el país y que lamentablemente terminan en un vertedero. Sin embargo, cada vez son más las políticas públicas diseñadas para cambiar esto y una de ellas es la Ley REP, que responsabiliza a los productores como primeros actores en el ciclo de vida de un producto, pues son ellos los encargados de incentivar la economía circular, al procurar que todo producto, al finalizar su uso, se convierta en materia prima para otro proceso.

En este sentido el llamado de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) es claro, “los productores de envases y embalajes en Chile tienen que hacer una reingeniería urgente de sus productos y ahora no solo deben preocuparse de que ello mantengan la calidad del contenido, además de que estén protegidos del calor, del frío o los rayos ultravioletas, etc. Hoy también tienen que preocuparse de que el envase o embalaje en el post consumo pueda ser reciclado, y de esta manera, no pase a su valorización energética o incluso, no termine en un vertedero”, explica su gerente general Alejandro Navech.

La fórmula es simple. Resulta más fácil reciclar un producto que ha sido fabricado aplicando el ecodiseño y eco etiquetado en el envase, ya que es una manera de prevenir la valorización energética o su eliminación, pues éste vuelve a incorporarse a la cadena productiva como materia prima.

“La valorización energética es una alternativa para utilizar aquellos residuos que no han podido ser reciclados o reutilizados. Por lo tanto, cuando aparece esta opción es porque no se cumplió con crear un producto amigable con el medio ambiente, entendiendo la jerarquía en el manejo de residuos como una pirámide inversa en donde la prevención y el ecodiseño es lo más importante, seguido por la reutilización, el reciclaje, la valorización energética y la eliminación, como última etapa” explica Navech. 

Actualmente en Chile los residuos que se utilizan como fuente de energía renovable provienen principalmente de la industria forestal o agrícola. Si no se re-piensa un envase desde su diseño existe la posibilidad de que una fracción de los residuos sólidos municipales pueda saltarse al reciclaje y perderse hacia el camino energético. Por lo tanto, el foco también está ahí enfatiza Navech, “como asociación estamos sumamente atentos y hemos insistido en que todos los modelos de valorización energética que existan en Chile, tengan una introducción en el pre tratamiento, es decir, no puede haber una planta de valorización energética que no tenga una entrada de separación secundaria, que separe lo que es reciclable de lo que no lo es, para que así lo que es reciclable pueda ir por la jerarquía del residuo adecuada  para ser reciclado y no se pierda como materia prima”.

En conclusión, si diseñamos un producto como basura, luego de su utilización, será muy difícil sacarlo de la basura, y hoy son pocas las empresas que se concentran en esto para potenciar la economía circular. Por ello, la nueva ley y las iniciativas del mundo privado deben enfocarse en cambiar la forma de diseñar el producto, para disminuir el impacto ambiental, para que mejore la eficiencia, se fomente la economía circular y los productores se hagan totalmente responsables de sus residuos. En resumen, un cambio de paradigma total.