La Sociedad Nacional de Minería, SONAMI, realizó un conversatorio con distintos representantes de la industria del neumático, para compartir conocimientos e inquietudes respecto a los cambios legislativos que regulan el sector.

Por su experiencia en temas de reciclaje, se invitó al gerente general de ANIR, Alejandro Navech, a participar en este encuentro, quien moderó uno de los paneles de conversación aportando con la visión de su gremio.

Cada panel estuvo conformado por un grupo de expertos y dueños de grandes empresas tales como Michelin, Chile neumáticos, Bridgestone, entre otras.

Un hecho relevante para el gremio de los recicladores es que el Ministerio del Medio Ambiente reconoció el impulso de ANIR en la implementación y respeto legal a la figura del consumidor de industria para cumplir la gestión de residuos, eligiendo entre gestores autorizados directamente o a través de sistemas de gestión.

La conversación estuvo marcada por tópicos tales como “quien contamina paga” entendiendo que esta premisa debe cumplirse universalmente.  Por lo tanto, en el caso de las pymes que no tienen el poder adquisitivo para realizar esta labor bajo las legislaciones vigentes, es que debe haber un sistema de gestión colectiva, no individual y en este sentido los empresarios del neumático esperan expectantes el decreto para saber si podrán conformar un sistema colectivo o no.

En cuanto a la posibilidad de pasar de un sistema de gestión individual a un sistema de gestión colectivo, los participantes concordaron en que justo ahí es donde se empiezan a encontrar con barreras que para la industria no son tan fáciles de sortear, por lo que valoraron este tipo de encuentros que les ayudan a entender qué es lo que deben hacer.

La participación de Alejandro Navech fue uno de los puntos positivos de la jornada, pues gracias a su experiencia se pudieron obtener conclusiones comunes para la industria del reciclaje y de los desechos industriales del neumático.

Si bien se evidenció un impulso por parte de los empresarios en cooperar en una economía circular sustentable, también se puso sobre la mesa la necesidad que las tecnologías requeridas para ello sean realistas y les permitan mantener sus emprendimientos y actividades que hoy llevan a cabo.