Esta empresa se ha especializado en brindar soluciones integrales en el manejo y valorización de residuos mediante un servicio confiable y personalizado, asegurando la trazabilidad de cada uno de los materiales que gestionan. En ella trabajan cerca de 150 personas distribuidas a lo largo de todo el país, quienes se dedican a la recuperación de diversos materiales: una gran variedad de plásticos, metales, maderas, vidrio, papeles y cartones, son algunos de ellos.
Dar una respuesta al problema de qué hacer con los residuos, esa fue la motivación con que los socios y fundadores de Enfaena, Felipe Haindl y Franz Kramer, iniciaron su labor en el año 2006. Es una empresa que nació como respuesta a la necesidad de aportar a la sociedad y al medioambiente un mañana más sustentable. La idea es entender y gestionar los residuos incorporando el potencial de valorización de cada uno.
Antes de formar Enfaena, sus socios comenzaron explorando la valorización de diversos tipos de plásticos, papeles y cartones. Así se dieron cuenta que había una oportunidad y necesidad de las empresas de centralizar el manejo de sus residuos con un solo gestor y ahí es donde crean el modelo que implementaron con Enfaena, una idea de solución integral para las empresas donde ellos manejan todos los residuos sin tener que el cliente trabajar con distintos gestores.
Para Franz, el momento definitivo que marcó el rumbo hacia las temáticas medioambientales fue una experiencia en el exterior: “Soy de las miles de personas que estudió una carrera creyendo que era lo mío (Diseño Gráfico Industrial), pero cuando salí me di cuenta de que no me gustaba. Decidí viajar a Europa y cuando llegué a Alemania me encontré con el mundo del reciclaje y puntualmente con una fiesta en la calle en la que no quedaba ni un residuo. Me impresionó que la gente llevaba sus botellas y las dejaba en unas máquinas que entregaban dinero a cambio. Al regresar, vi que en Chile el tema estaba muy poco tratado y decidí emprender en esto”.
La importancia de educar
En la actualidad Enfaena maneja distintos materiales recuperables, gestionan más de cien tipos de productos (plásticos, cartones, chatarra, madera, aluminio, etc.) y también realizan compostaje y valorización energética.
El material lo recolectan a través de empresas e intermediarios y además “tenemos puntos limpios para capturar volumen, estamos en cerca de 35 ciudades. Una vez en la fábrica y por medio de programas de manejo de valorización de residuos reaplicamos tratamiento de enfardado y lo llevamos a recicladores locales y extranjeros. Dejamos listo el material para que sea valorizado tanto en Chile como en el extranjero”, aclara Kramer.
Asimismo, comenta que “la mayoría de los plásticos son reciclables, el problema es que las personas los mezclan. Cuando entendimos que se podían separar en origen, comenzamos a educar en ese sentido”. Para eso crearon un plan de manejo dentro de las empresas que permite hacer un trabajo a la medida para que todos los residuos que generan sus clientes se clasifiquen en origen.
Según el ejecutivo, la expertise de Enfaena radica en la “la diversidad de materiales reciclables traducido al hecho que promovemos la educación en gestión de valorización. Somos un gestor que busca el trabajo colaborativo”.
En ese sentido, el gerente comercial participa activamente en reuniones, mesas de trabajo y asesorías con actores relevantes como el gobierno, con el fin de ayudar a tomar las mejores decisiones en el área.
A la hora de evaluar su experiencia en el rubro señala que “siempre supimos cómo íbamos a partir, pero nunca cómo íbamos a terminar. Nuestra evaluación es de una buena nota, pasamos de ser un país sin conciencia en el tema de los residuos, a ser uno de los que más ha impulsado la sustentabilidad. No hay empresa grande que no tenga un área vinculada a esto”. Añade que Chile fue el tercer país del mundo en adherirse al Pacto por los Plásticos y que además se comprometió al 2050 a ser carbono neutral. A su juicio eso “ha traído tracción de demanda y mucha innovación y emprendimiento ligado al reciclaje”. Enfaena es una de las tantas empresas que pertenece a la Asociación Nacional de la Industria de Reciclaje (ANIR), y esta experiencia, Kramer la evalúa positivamente: “ANIR ha tenido la gran misión de converger, en una institución, la posición de la industria. Ha unido el discurso y hecho que tengamos una voz como agentes de reciclaje. Ha traído aprendizaje, alianzas y mejor relación para en el servicio integral con la industria”. Por esto recomendaría a otros sumarse a la asociación “creo que están bien alineados en los conceptos y principios y está bien manejado por Alejandro Navech (su gerente general)”.
