Investigación inédita revela que sólo la mitad de los colegios de Chile reciclan

La empresa B de cultura ambiental Kyklos, junto a Tetra Pak, llevaron a cabo un estudio que indaga por primera vez en el tema del reciclaje y la educación ambiental dentro de los colegios. La investigación, realizada a través de una encuesta aplicada a más de 1.600 establecimientos del país y apoyada por focus group a partes de la muestra, da cuenta de las dificultades que existen en los colegios para la valorización de residuos.

El estudio se dará a conocer en plenitud en abril próximo y levanta experiencias de las escuelas más pequeñas y aisladas del país, hasta el liceo con la matrícula más grande de Chile. Además toma casos de establecimientos municipales, subvencionados y particulares. Para su elaboración, contó con la colaboración de un amplio comité estratégico, conformado por 12 entidades públicas y privadas, entre ellas expertos y autoridades del Ministerio de Educación, Ministerio de Medio Ambiente, ANIR, el Centro de Envases y Embalajes de Chile, Fundación Chile, ADC Circular, Sofofa, Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y Eurochile.

Entre los hallazgos del estudio, destaca que una de las principales dificultades para reciclar en los establecimientos, es la falta de posibilidades de retiro y de trabajar con gestores formales, sumado a la lejanía con lugares de acopio. Este problema se acrecienta a medida que los establecimientos se alejan geográficamente de la zona central del país. En las regiones más extremas, los residuos deben viajar más de 2.000 kilómetros para ser valorizados.

“Este es el principal problema desde hace varios años”, explica Javier Peró, Gerente de Estudios de Kyklos, agregando que “no hay una red logística de reciclaje, por varias razones. Una de ellas es el bajo valor de los reciclables en comparación a lo barato que es botar basura. Pese a ello la mirada a futuro es positiva, pues comenta que “la Ley REP ayuda a solucionar la problemática, porque genera metas para ir llegando a la recolección casa a casa en regiones”.

Nathalia Silva, Gerente Técnico de ReSimple, el primer Gran Sistema de Gestión Colectivo (GRANSIC) de residuos de envases y embalajes regido por la ley REP, concuerda con esta mirada de la nueva normativa: “la puesta en marcha de la ley considera abordar comuna a comuna, de acuerdo a la obligación de alcance territorial, con un modelo de recolección “casa a casa”, que comienza con una exigencia de cobertura del 10% a nivel nacional y en 12 años debe alcanzar el 80% a nivel nacional. En consecuencia, en la medida que el GRANSIC ReSimple en conformación inicie su operación en una comuna, deberá garantizar el retiro en cada una de las instalaciones/viviendas, cubriendo la misma ruta que hoy desarrolla el camión de la basura, pero en este caso, recolectando los residuos reciclables. De ese modo, estaremos abordando la problemática de falta de una red logística”.

Otra de las dificultades encontradas en el estudio, es la falta de educación ambiental, ya que palabras como reutilización se confunden con reciclaje. En esa línea el estudio destaca que existe un gran esfuerzo por al menos educar sobre reciclaje y enseñar a los estudiantes a separar correctamente sus residuos. Esto es muy relevante, considerando que en Chile existen más de 11.200 establecimientos educacionales funcionando, con una matrícula cercana a los 3,6 millones de estudiantes, más de un quinto de la población del país.

Al respecto Antonia Biggs, gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) quien fue parte del Comité Estratégico señala que “estoy segura que los niños y niñas del país pueden aprender muy rápido y también transmitir esto a sus padres o abuelos en la casa. Por eso la educación ambiental y el reciclaje en colegios pueden ser una gran herramienta para que se logren aumentar los volúmenes; además de cumplir las tasas y las metas que estipula la Ley REP.”

De acuerdo a datos entregados por el estudio, los principales envases y embalajes que se recolectan son el plástico, papel y cartón, los cuales provienen de la alimentación de los niños. “Si realmente todos los colegios lograran segregar sus residuos correctamente, esto tendría un impacto brutal en las tasas de reciclaje nacional, pero para que esto ocurra es necesario un gran trabajo de capacitación de las comunidades escolares”, apunta Antonia Biggs.

“La ley REP será el modelo que financiará la brecha existente hoy en la cadena del reciclaje y al mismo tiempo, deberá incentivar un cambio cultural en la ciudadanía donde será necesario romper el paradigma sobre que reciclar es complejo (…). En ese camino, la educación sobre todo de la primera infancia es clave, por lo que será una de las primeras estrategias a implementar”, remata Nathalia Silva.