No tenemos un planeta B
17 de junio: Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía
José Manuel Rivera Z. Gerente General Armony Sustentable*
Hoy se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, el cualbusca combatir la pérdida de biodiversidad, el cambio de usos de la tierra, el calentamiento global y la falta de agua.
Existe hoy consenso mundial en el apoyo y aplicación de medidas que vayan en beneficio y cuidado del medioambiente. Sin embargo, – y a la luz de las desalentadoras cifras-, pareciera ser que muchas veces no le damos a estos temas la urgencia y prioridad que merecen. La desertificación, la sequía y los devastadores efectos del cambio climático no pueden esperar.
Ibrahim Thiaw, el máximo representante de Naciones Unidad contra la desertificación ha dicho que “el aumento de sobreexplotación de recursos en el planeta y la sequía, (el “asesino silencioso”, como le ha llamado), provocarán la pérdida de suelo para la agricultura, de fuentes de agua y de biodiversidad que se irán extendiendo”.
Es urgente la restauración de suelos para la conservación del planeta.
Algunas cifras de las Organizaciones de la Naciones Unidas (ONU) que dan cuenta de esta cruda realidad:
- 2.600 millones de personas dependen de la agricultura, sin embargo, el 52 % de la tierra utilizada para esos fines se ve afectada por la degradación del suelo.
- Más del 80 % de la dieta de la población humana depende de las plantas. Tres cultivos básicos -arroz, maíz y trigo- proporcionan el 60 % de la ingesta energética.
- Entre 2010 y 2015 se perdieron 3,3 millones de hectáreas forestales.
- Alrededor de 1.600 millones de personas, de las cuales 70 millones son indígenas, dependen de los bosques para subsistir.
- Más del 70 % de la superficie terrestre ha sido transformada, un porcentaje que podría alcanzar el 90 % para 2050.
- Para 2030, la producción de alimentos necesitará300 millones de hectáreas adicionales.
Es urgente entender que debemos revertir la forma como producimos, el modelo de economía lineal no es sustentable en el largo plazo; extrae, consume y genera impactos sin hacerse cargo. No contamos con un planeta B.
Los recursos en el mundo son limitados y la economía circular nos lleva a producir más con menos y mejor. En Armony hacemos eso; nos dedicamos al compostaje de residuos orgánicos industriales, los cuales transformamos en compost y fertilizantes para la jardinería y agricultura chilena.
¿Qué entendemos por economía circular aplicada a una agricultura más sustentable o regenerativa? se trata de buscar la forma de recuperar, devolver y restituir materia orgánica que de otra forma se perdería o se transformaría en un pasivo ambiental. Al restituir y recuperar los suelos, no solo estamos deteniendo el avance de la desertificación, sino que además estamos recuperando zonas que volverán a repoblarse de flora y fauna, recuperando espacios y zonas que en otros momentos fueron fértiles y productivas.
De esta manera fomentamos la recarbonización de los suelos y la recuperación de territorios desgastados.
Lo que busca una agricultura más sustentable es recuperar los suelos que se han ido desgastando por la intensividad en el uso productivo para cultivos y también por el uso de fertilizantes sintéticos de manera intensiva- Al recuperar las propiedades de los suelos, se disminuye el uso de los fertilizantes y se potencia el desarrollo correcto de los cultivos, de manera de proteger no solo los suelos, sino que también el medioambiente y el mundo que habitamos.
Entendemos que la crisis medioambiental y climática no puede esperar y trabajamos para revertir las alarmantes cifras que como planeta hoy nos aquejan. Disponer los residuos orgánicos en nuestra planta, -bajo un proceso limpio, seguro y trazable-, evita la emisión de 19.860 toneladas aproximadas de CO2, lo que equivale a lo que capturan 3.2 millones de árboles en un año.
Es de suma importancia que no solo las políticas públicas apunten a poner el acento en la urgencia con la que es necesario actuar, sino también los esfuerzos de las empresas y las personas deben apuntar a eso. El fomento y realización de las acciones sustentables, así como la educación y concientización ambiental, es tarea de todos.
Proteger el medioambiente, reducir, reusar y reciclar en forma limpia es el único camino posible.